La cremación de Jesús está prevista a las 15:35 en punto. Algunos parientes asisten a la ceremonia, pocos, porque el querido desaparecido no solo deja buenos recuerdos. Pero un autor, esto es un dicho, sigue viviendo a través de sus obras. ¿Y si este funeral resulta ser su mejor comedia?
Un actor en paro es contratado por una banca en quiebra para servir de chivo expiatorio. La pesadilla tan sólo acaba de comenzar…